miércoles, mayo 20, 2009

Reparando los lentes de sol

Voy con mi corazón por la Calzada Madero caminando, llegamos a un lugar para reparar sus lentes de sol. En éso nos metemos por una casa tipo chorizo, pasamos muchos cuartos sin nada más que una puerta en su interior y atrás al terminar parece una casa normal.

En un cuarto un anciano arregla cosas, le pregunto el costo del perno que se necesita y dice que vale 15 pesos. Cuando luego le pregunto el costo total dice que serían 85 por la reparada, entonces le digo me devuelva los lentes, cierra el cajón en donde los había colocado, lo obligo a devolverlos, me los llevo y dice que los otros cobran más caro que regresaré.

Saliendo hay un montón de gente y policia en la calle, entre la multitud se ve tirado el cadaver de un gordo, dicen que le robaron los pantalones.

1 Comments:

At 6:34 p.m., Blogger Unknown said...

Deberías ser más cuidadoso, durante mucho tiempo toda esa adrenalina a punto de ebullición en el papel de expedicionista por esos rumbos y encrucijadas me resultaba adictiva, sin embargo el riesgo de ser uno el victimado poco a poco me fue regresando a la cordura. Una vez en una escalera semi-derruída vi como una mujer de aspecto otoñal y a simple vista poco atractiva ejecutaba una felación a un desconocido sin ningún recato, el susodicho parecía disfrutar más el tener el poder unos instantes (los instantes mismos en que vi esa imagen) que la práctica en si. Esos pasajes oscuros e inciertos incluso alejados de sitios de "esparcimiento" me fueron resultando cada vez menos gratos. Ocasionalmente veía gente sangrando sin ninguna razón aparente incluso vi 2-3 imparticones de justicia bajo la ley de los pulgueros a raterillos de poca monta.

 

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