lunes, febrero 20, 2006

Quemando casas de vicio

Un amigo me dice que quiere quemar un centro de vicio, yo lo ayudo rociando de gasolina el lugar, pero no tiro demasiado para que no ocasionar algun daño severo y no se cumpla la maldad de mi amigo. Le prende un cerillo pero no logra que el lugar se incendie, me voy caminando por la calle y voy derramando la gasolina por el lado donde hay casas, por casualidad una prende en llamas y se consume, yo me voy del lugar y una mujer fantasma que imagino es mi conciencia y me culpa, me dice que la mitad de mi corazón ya estaba negro y que ahora el otro será igual y que dejaré de sentir totalmente cualquier emoción.

En esos momentos pienso en los inocentes que se han muerto o dañado en el incendio y en que los de la casa de vicio están inmunes.

Me peleó con Riganu y no la encontramos en un rato, me preocupo mucho por hacer el papel de padre con ella, que haya llegado a un extremo de irse y sin saber si está bien en donde esté.