Lucas mejorado

La euforia por el último episodio en la historia de Las Guerras de las Galaxias empezó la semana pasada. Temí que fuera una triste despedida, la película anterior no me gustó mucho, solo pude verla una vez y aunque he tratado de darle una segunda oportunidad, no he podido verla de nuevo.

Los mismos prejuicios que tengo acerca de los efectos y otras cosas no impidieron que sintiera cierta emoción nostálgica por este nuevo filme, la edición de un comercial de tv, donde le pide la voz del Emperador a Darth Vader que se levante, era algo demasiado tentador. La vez pasada me quedó mal sabor de boca, porque pensé que el Episodio II había sido hecho para complacer a los fanáticos más enfermos de la saga, la idea que yo tenía acerca de la guerra de clones es mejor que lo que ví en pantalla.

Pero ahora empecé a leer buenas críticas de la película en Cannes y en otros lados, decidí que no podía perderme un evento histórico de nuevo (como cuando no pude ir al concierto de Gloria Trevi recien que ella había salido de la cárcel), así que tuve que ir a hacer más rico a George Lucas yendo a ver la película. Por fortuna no me tocó acudir a una función con gente disfrazada o que hiciera comentarios idiotas como siempre sucede en los estrenos, preferí esperarme unos días para ir.

La película está bien lograda, tiene momentos muy dramáticos y buenas actuaciones, las peleas están bien coreografiadas, la que más me gustó fue la de el canciller Palpatine contra Mace Windu. La transformación de Anakin Skywalker al lado oscuro tiene una buena justificación y es más que suficiente para dejar que me emocione el resto del filme.

Silencio en la sala al escucharse los primeros sonidos de respiración de Darth Vader.

Un drama galáctico que me gustó mucho, no creía mucho en George Lucas como director, de manera que me sorprendió que pudiera lograr grandes momentos con sus actores esta vez, aunque no todo el tiempo. Tuve que verla otra vez para no perder ciertos detalles, aún pienso en volver a acudir al cine para verla una vez más, solo tengo que decidir con quien compartiré la experiencia. Algunos efectos especiales siguen viéndose mal, el muppet de Yoda es un millón de años luz más simpático y caristmático que cualquiera generado por computadora, Lucas se vió muy tacaño al no invertir en nuevos trajes de los soldados prefirió representarlos por computadora, también faltaron las patillas setenteras para ligar la siguiente trilogía. Son pocos los detalles que no me gustaron, pero el producto es muy bueno, así tenía que ser contado el origen del villano de vestimenta negra, de máscara inolvidable.

Y entonces así termina y empiezan las esperanzas...