Welcome to pachanga

Una buena fiesta de viernes, celebrando mi cumpleaños un poco retrasado. El plan tenía rato y en realidad no estaba seguro de qué querer hacer. Planeaba invitar mucha gente, temiendo que de no encontrar un lugar, fuera un desastre.

Así que aunque había la posibilidad de rentar un local infantil, y transformar todo en un show adulto, pues no pudo llevarse a cabo de tal manera. Otra opción era volver a hacer la fiesta en una quinta, como el año pasado, pero resultaba incómodo, para las personas que no tienen vehículo. La última era hacerla en una casa o departamento. Entonces el destino marcó que debería ser, en el departamento que comparten Gastón y Roger.

Varios amigos me ayudarían a conseguir las cosas, y a organizar ciertas cuestiones. El viernes en la tarde, en el trabajo, me sentía muy ansioso, por lo que sucedería después. Mucha gente de la que invité no se conoce entre sí, así que pensé, que podría ser incómodo en cierta medida. Al final, todo fue desarrollándose en cámara lenta, algunas visitas sorpresivas, otros que no pudieron ir como es usual, al final de cuentas, me la pasé muy bien, y agradezco mucho a todos los que me ayudaron para tener todo listo.

Gracias Ricky y Rommel por la discada, que les quedó con madre, Gas y Roger por el espacio, Nydia por las herramientas necesarias para comer. Así también como los estupendos regalos que recibí ese mismo día. Estoy en deuda y esperen recibír mucho también de mí, cuando sea que lo necesiten. A Carmelo, también se le agradece, que me haya ayudado a limpiar el desmadre.

Una disculpa, para toda la gente que no pude atender como hubiera querido, por tratar de estar en todas partes. Y gracias a tí por haber asistido.