miércoles, junio 29, 2005

¡Ratones a mí!

Me hallaba en mi cama, soñando con aventuras de una vida, que no era la mía.
Súbitamente, me desperté y pude ver, como dos intrusos se asustaban y trataban de esconderse.
Uno de ellos, quedó atrapado unos momentos, en la trampa de pegamento.
Al principio no sospechaba que fueran dos.
Al principio solo pensaba que era solo uno.
Al principio no quería hacerle daño.
No me quería ver forzado, a utilizar medios más drásticos, como una trampa de madera.
Que en el momento preciso, le caerá encima de alguna parte de su cuerpo.
Trataba de dormir más tarde y cada que apagaba la luz y me encontraba en silencio, volvía a oír su lenguaje.
Parece que la batalla acaba de comenzar.
¿Quién ganará?

Esta historia continuará...